27 de mayo de 2014

¡Sí a la PAE!

Comunicado de organizaciones de sociedad civil sobre legalización de la PAE en Honduras

Después de haber sido legal durante una década, en el año 2009, a través de un decreto de la Secretaría de Salud, se prohibió a las mujeres hondureñas el acceso a la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), violando nuestros derechos de acceso a la salud, a la información, al goce de los avances científicos, pero sobre todo nuestro derecho inalienable de decidir sobre nuestra sexualidad y nuestra maternidad.

Esa prohibición vulnera el principio básico que los derechos humanos deben ser progresivos y que una vez alcanzados, no pueden ser conculcados, como reflejo del avance democrático y social de un país. Es por eso que nosotras, organizaciones feministas, defensoras de derechos humanos, de jóvenes y de la sociedad civil; unimos esfuerzos para contrarrestar la desinformación y la manipulación que sobre éste tema se ha hecho y para hacer prevalecerlos derechos humanos de las mujeres, fundamentados en toda la argumentación científica disponible.

 Para evidenciar el respaldo social que tiene nuestra demanda, decidimos realizar un estudio sobre lo que opina la ciudadanía de los municipios del Distrito Central y San Pedro Sula, por ser los de mayor densidad poblacional, con relación a las PAE. Para ese propósito contratamos a Le Vote, empresa especializada y con amplia experiencia en ese tipo de estudios.

Los resultados del estudio reflejan que la mayoría de las personas consultadas, incluso quienes tienen una afiliación religiosa, consideran que la discusión sobre la legalización de la PAE, debe ser desde una perspectiva médico científica, y no basada en argumentos religiosos. También nos revelan que la gran mayoría de la población, principalmente las personas en edad reproductiva (15-49 años), tiene algún conocimiento sobre la PAE. Y que la mayoría de la población apoya su uso y legalización.

}Tomando en cuenta que los resultados de este estudio reflejan que la opinión ciudadana es favorable respecto a la legalización de la PAE, demandamos al Congreso Nacional, que la discusión y decisión legislativa sobre la legalización de la anticoncepción de emergencia, sea favorable a su legalización y se apegue a una perspectiva científica, tomando como prioridad los derechos humanos de las mujeres y  pensando en el bienestar y la salud de la población hondureña.

En el marco del día de acción por la salud de las mujeres, ahora los diputados y diputadas tienen la palabra.

Comité Latinoamericano y del Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres, Honduras CLADEM-Honduras
Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos CIPRODEH
Centro de Estidios de la Mujer Honduras CEM-H
Centro de Derechos de Mujeres CDM
Foro de Mujeres por la Vida
Feministas Universitarias
Grupo Sociedad Civil
GoJoven Honduras

Tegucigalpa, 27 de mayo de 2014

Fuente: Apoyo ciudadano a la legalización de la PAE

25 de mayo de 2014

La misión cultural del periodismo

Por VENTURA RAMOS

Ventura Ramos en su escritorio de la redacción
del ya desaparecido Diario El Cronista, decano
de la prensa nacional.
El periodista verdadero tiene en cuenta, en primer lugar, los valores del humanismo; la paz; la democracia en el sentido de conjunto de garantías para que los pueblos puedan autodeterminarse; los derechos humanos, a fin de que cada quien pueda escoger libremente su sistema económico, político, social y cultural. En segundo lugar, esa formación humana demanda el dominio de las técnicas indispensables para convertir los datos informativos en noticia.

El principio de la objetividad es la base en que se fundamenta la técnica para elaborar y valorar la noticia. Esta y el reportaje deben ser verídicos. Deben responder exactamente a la verdad, pero no una verdad a retazos, una verdad a medias, sino una imagen completa de los acontecimientos. A este respecto, el Código Ético de la Unesco, emitido con el consenso de unos 400,000 periodistas organizados del mundo, establece lo siguiente:

Artículo 2. La tarea primordial del periodista es la de servir el derecho de una información verídica y auténtica por la adhesión honesta a la realidad objetiva, situando conscientemente los hechos en su contexto adecuado, manifestando sus relaciones esenciales, sin que ello entrañe distorsiones, empleando toda la capacidad creativa del profesional, a fin de que el público reciba un material apropiado que le permita formarse una imagen precisa y coherente del mundo, donde el origen, naturaleza y esencia de los acontecimientos, procesos y situaciones sean comprendidos de la manera más objetiva posible.

Si hacemos el mínimo esfuerzo de aplicar el amplio contenido del artículo 2 del Código Ético de la Unesco a nuestra política informativa, encontramos como generalidad una separación alarmante entre el contenido del mensaje y la técnica predominante.

Esto no quiere decir que el país carezca totalmente de profesionales del periodismo empeñados en dar vigencia a la unidad necesaria que debe existir entre la adhesión honesta a la realidad objetiva y la adhesión igualmente honesta a los valores del humanismo, especialmente en la defensa de la paz, la democracia, los derechos humanos, progreso social, liberación nacional. Hay esfuerzos muy significativos en esta dirección.

Por otra parte, debemos recordar aquí la vulnerabilidad de nuestra cultura común, esa cultura de la mayoría del público, incluso del que ha pasado por las aulas universitarias. La cultura tradicional de las personas alfabetizadas y del gran sector analfabeto consiste en ese saber estereotipado, ese saber convertido en clisé, al margen del proceso evolutivo de los pueblos. La ley de la evolución pareciera que no funcionara y la sociedad de hoy sigue siendo casi igual a la que formaron nuestros antepasados. Esta cultura de clisé no va sola en nuestro medio. Va acompañada y complementada con ese otro factor negativo y de mayor violencia que se llama prejuicio.

De allí que hay que repensar la responsabilidad que pesa sobre aquel sector del periodismo hondureño que aún no ha perdido su nacionalidad, por renuncia tácita o expresa. 

Los periodistas e intelectuales todos no podemos ser ajenos a lo que sucede en Honduras. No podemos escapar a nuestra propia historia nacional. Por ello tenemos que asumir la responsabilidad que nos corresponde como ciudadanos y como difusores y creadores de la cultura que debe orientar al pueblo marginado hasta del pan de cada día.

Debemos partir de un hecho: las clases gobernantes no son la patria, no son la Honduras eterna, la Honduras que mucho tiene que aportar si su pueblo toma la conciencia debida para convertirse en el sujeto de su propia historia, en sustitución patriótica de todos aquellos sectores que claudicaron y se rindieron.

Es nuestra obligación ciudadana sustituir la degradación política en que ha caído el mundo oficial, base sobre la cual descansa la simulación y el ocultamiento de la subordinación que tanto deteriora la imagen de Honduras. La mentira, el engaño y el cinismo oficiales deben ser sustituidos por la verdad y la dignidad que la patria reclama como puntos de partida para recobrar el prestigio perdido en escala internacional.

Extractos de Honduras, guerra y antinacionalidad (Editorial Guaymuras, 1987). Capítulo IV: “El periodismo nacional frente a la crisis”, pp. 123-138). Los subrayados son míos. (MER) 

Más información sobre Ventura Ramos en su página oficial de Facebook, Ventura Ramos Alvarado, defensor de la soberanía nacional

Más sobre Ventura Ramos en este blog

24 de mayo de 2014

De visita en "Tinta y Letras"

Tinta y Letras es el nombre del programa que la Librería Universitaria de la UNAH transmite por RDS Radio, todos los miércoles de 6 a 7 p.m. Se puede escuchar en línea en RDS Radio; por cierto que por tratarse de una emisora comunitaria perteneciente a la Red de Desarrollo Sostenible tiene una programación alternativa muy variada y orientada a los temas de cultura, participación y construcción de ciudadanía, entre otros por lo general ignorados en la radiodifusión comercial.

Bajo la conducción del joven y versátil director de la Librería, Guillermo Brune, y con la colaboración de su también joven asistente Olvin Almendárez —en este caso la juventud no solo es un dato cronológico, sino una práctica actitudinal—, el programa no se limita a enlistar las novedades de la librería ni a divulgar sus actividades, sino que ofrece información y entretenimiento relacionados con la cultura del libro y la literatura universal. Sin necesidad de haber estudiado periodismo, literatura o publicidad —Brune es ingeniero industrial y Almendárez biólogo—, estos muchachos aprovechan la radio para expandir la visión refrescante de la Librería Universitaria en su actual etapa, gestionando material de buen gusto y promocionando el quehacer cultural desde adentro

Así, no es de extrañar que me haya sentido honrada por la invitación que me hicieron para participar como entrevistada en el programa. Olvidé que tenía un micrófono enfrente y me sentí muy cómoda, conversando con un par de buenos amigos que a la vez son muy buenos lectores de narrativa. Me gustó tanto la experiencia que, a riesgo de caer en el narcisismo, o tal vez más bien aceptando el narcisismo subyacente en todo acto de escritura, gestioné el archivo de audio y lo comparto aquí. Dura una hora, pero por fortuna no tendrán que escucharme solo a mí; también tiene muy buenos clips de Gabriel García Márquez y Jorge Drexler, entre otros.